Gato para coche

Los garajes son sin duda los lugares donde más se utilizan los gatos gracias a su excelente capacidad para levantar coches de forma segura y conveniente. Estas herramientas son indispensables para realizar tareas como el cambio de neumáticos, la inspección de la parte inferior del vehículo o reparaciones más complejas que requieren acceso a zonas difíciles de alcanzar.

Existen varios tipos de gatos diseñados específicamente para automóviles, cada uno con características particulares que los hacen adecuados para diferentes necesidades. Por ejemplo, los gatos de carretilla, con su diseño móvil y estructura robusta, son ideales para talleres donde se necesita maniobrabilidad y estabilidad al levantar vehículos. Por otro lado, los gatos hidráulicos de botella, conocidos por su capacidad compacta y portabilidad, son perfectos para quienes buscan una solución eficiente y fácil de almacenar. Ambos tipos pueden levantar al menos 2 toneladas, lo que los hace aptos para la mayoría de los coches particulares.

Además, para aplicaciones más especializadas, existen herramientas como los gatos neumáticos con cojines, que utilizan aire comprimido para elevar vehículos de manera rápida y sin esfuerzo físico. Estos son ideales para trabajos que requieren un levantamiento rápido y repetido, como en talleres de alto volumen o servicios de emergencia.