Legislación sobre aire comprimido en la industria alimentaria
Normativas sobre aire comprimido en la industria alimentaria y de bebidas
En la industria alimentaria, existen normativas y regulaciones específicas sobre la seguridad alimentaria que las empresas deben cumplir. Estas regulaciones difieren dependiendo de si el aire comprimido entra en contacto con los alimentos y las bebidas de manera directa o indirecta. Debido a que estas normativas se aplican a diferentes tipos de procesos, a continuación explicamos las principales regulaciones:
BRC food 8
BRC Food es un estándar global de seguridad alimentaria, imprescindible en procesos donde el aire comprimido tiene contacto directo o indirecto con los alimentos. Garantiza que los alimentos se produzcan de manera segura y cumplan altos estándares de calidad. Al cumplir con las regulaciones BRC, una empresa puede obtener una certificación reconocida internacionalmente por fabricantes y minoristas. Esta certificación se centra en la prevención de errores humanos en el proceso de producción, la lucha contra el fraude alimentario y la promoción de una cultura de seguridad alimentaria, haciendo hincapié en la gestión y la responsabilidad dentro de la organización.
ISO 8573-1:2010
Airpress aplica esta norma ISO para garantizar la filtración adecuada en su empresa. Esta norma define la clase de pureza del aire comprimido requerida para diferentes procesos. ISO 8573-1:2010 está dividida en dos clases: ISO 8573-1:2010 2.4.1 e ISO 8573-1:2010 1.2.1. Los números 2.4.1 y 1.2.1 tras la norma ISO se refieren a partículas, humedad y aceite, e indican qué cantidades están permitidas en cada clase de pureza. Para obtener más información, ingrese en la página oficial de ISO para mantenerse al día sobre posibles cambios en la norma, haga clic aquí
HACCP suspendido -> ISO 22000
El Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) proporciona una visión de cómo se gestionan los alimentos y su seguridad. Se aplica, entre otros, a BRC Food. Este sistema de seguridad alimentaria surgió alrededor de 1960, cuando los astronautas necesitaban alimentos seguros en el espacio. Desde entonces, se ha ido desarrollando para mapear cada etapa del proceso de producción, identificar posibles errores y prevenirlos.
El análisis HACCP ya no se aplica desde el 1 de enero de 2021, pero existen numerosas certificaciones alternativas que garantizan la seguridad alimentaria. Se ha mencionado anteriormente BRC Food 8, y otra alternativa es ISO 22000, que se utiliza en toda la cadena agroalimentaria. Esta norma ISO es reconocida en todo el mundo, es independiente y se aplica a toda la cadena. Una ventaja adicional es que ISO 22000 funciona en conjunto con otras certificaciones modernas, como ISO 8573-1:2010.
