¿Cómo puede ayudarle el chorro de arena?

¿Cómo puede ayudarle el chorro de arena?

El chorreo de arena es, en el lenguaje de los expertos, uno de los tipos de limpieza por chorro de arena y, en la práctica, un método muy popular y eficaz de limpiar acero, madera o componentes de construcción. A continuación, intentaremos explicarle todo lo que necesita saber antes de elegir el compresor y las herramientas adecuadas para chorrear arena. ¡Obtenga la información necesaria para crear su propio kit de chorreo de arena práctico y totalmente funcional!


  1. ¿Qué es el chorreo de arena?
  2. Chorreo, granallado, esmerilado y lijado: ¿Cuál es la diferencia?
  3. ¿Arenadora o pistola de chorro de arena?
    1. ¿Qué pistola de chorro de arena elegir?
    2. ¿Cómo funciona una arenadora de sifón?
    3. ¿Qué arenadora elegir?
  4. ¿Cómo elegir las boquillas de chorreo?
  5. ¿Qué compresor de chorreo elegir?
  6. ¿Qué accesorios debo tener en cuenta?
  7. Seguridad laboral durante el chorreo de arena

¿Qué es el chorreo de arena?

El llamado chorreo de arena es un proceso tecnológico utilizado para el chorreo abrasivo. Consiste en introducir un abrasivo en un chorro de aire comprimido y dirigirlo hacia la superficie que se desea limpiar. El chorro abrasivo resultante golpea la superficie a gran velocidad, eliminando óxido, nieve, barro, podredumbre y otros tipos de contaminantes de la superficie. A veces, el chorro de arena también se utiliza para cambiar la forma de la superficie.
Sin embargo, independientemente de la finalidad del tratamiento, para que el chorro de arena se realice con eficiencia y eficacia, todos los componentes necesarios para llevarlo a cabo deben seleccionarse adecuadamente y adaptarse al tipo de superficie. Esto incluye el compresor y su suministro de aire, así como el tipo y la granulación del abrasivo y el diámetro de las boquillas de chorreo. Sólo si los componentes del kit de chorro de arena están correctamente adaptados podrá conseguir un resultado final satisfactorio.


¿Qué es el chorreo de arena? Todo sobre cómo chorrear con arena

Chorreo, granallado, esmerilado, lijado: ¿cuál es la diferencia?

Cuando busque consejos prácticos sobre cómo y dónde chorrear, se encontrará con varias palabras que suenan parecido: chorrear, lijar o esmerilar. En la práctica, significan exactamente el mismo método de chorreo y sus nombres sólo sugieren una diferencia en los abrasivos utilizados. Aunque el chorro de arena es con diferencia el abrasivo más utilizado para la limpieza de superficies, el mismo proceso también puede llevarse a cabo utilizando corindón, gravilla, partículas de vidrio o bicarbonato sódico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los abrasivos consiguen el mismo resultado, ni todos son adecuados para cualquier tipo de superficie.


En el chorreo de arena estándar se suele utilizar arena de cuarzo especialmente seleccionada, que se ha secado adecuadamente con anterioridad. Se trata del abrasivo más barato, pero al mismo tiempo muy eficaz, y dependiendo de la granulación es adecuado tanto para la restauración de edificios históricos y muebles de madera, como para el chorreo de llantas, chasis, carrocerías e incluso estructuras de acero muy corroídas.
La alúmina y el óxido de cobre se consideran abrasivos algo más eficaces, que suelen utilizarse en la fabricación de papel de lija y discos abrasivos. El granallado con estos abrasivos se utiliza para eliminar el óxido del acero, eliminar los contaminantes o las picaduras del ladrillo y los materiales de construcción y para limpiar y envejecer la madera.


El granallado consiste en limpiar y dar forma a superficies utilizando granalla. La granalla de acero y la granalla de hierro fundido (en forma esférica o quebrada) son los materiales de granallado más comúnmente seleccionados para este tipo de aplicaciones. Debido a la gran abrasividad de la granalla, este tipo de tratamiento se utiliza principalmente para limpiar, pero también para refinar y reforzar componentes y estructuras de acero. Sin embargo, también se utiliza cada vez más para trabajar con materiales como el ladrillo o el hormigón. Un rasgo característico del proceso de granallado es una estructura superficial muy rugosa, que suele preparar la superficie para su posterior tratamiento o es un fin en sí mismo para darle el efecto visual deseado.


En cambio, el chorreo de bicarbonato es un tratamiento en el que se utilizan gránulos de bicarbonato sódico. Tiene la ventaja de ser extremadamente preciso en la limpieza de la superficie, sin interferir excesivamente en la estructura del material. Al ser el método de chorreo menos invasivo, el chorreo con bicarbonato es el más adecuado para trabajar sobre componentes especialmente sensibles y superficies que no queremos rayar ni dañar (plástico, aluminio, madera, vidrio). En la práctica, esto significa que, por ejemplo, la eliminación de pintura de chapa mediante este método será muy eficaz, al tiempo que la superficie quedará nivelada y suavemente mateada, casi ya preparada para volver a pintar.

Chorrear arena como un profesional - Airpress España

Además, el bicarbonato sódico, como inhibidor natural del óxido, funciona bien contra la corrosión, y sus potentes propiedades antifúngicas también hacen que el chorreo sea una forma estupenda de limpiar fachadas y materiales de construcción. Para este tipo de aplicaciones, sin embargo, se recomienda el uso del chorreo abrasivo húmedo.
Por último, el esmerilado consiste en tratar las superficies con partículas de vidrio. Como abrasivo bastante agresivo y a menudo de bordes afilados, el vidrio también limpia rápida y eficazmente superficies rugosas de forma irregular llenas de ranuras o hendiduras (por ejemplo, piezas de vehículos y máquinas, madera, ladrillo o muebles antiguos, especialmente piezas decorativas). El esmerilado deja la superficie lisa y brillante. Se utiliza sobre todo para diversos tipos de trabajos de restauración, que requieren gran delicadeza y precisión, pero también una limpieza profunda de los detalles artísticos.

Ya sabe bastante sobre los distintos tipos de arenado, incluidos los diferentes tipos de abrasivo y su uso. ¿Y ahora qué? Como ya hemos mencionado, es necesario poner en marcha el abrasivo y, junto con un chorro de aire comprimido, dirigirlo hacia la superficie que se va a limpiar. A continuación, examinaremos las herramientas disponibles para este trabajo.


¿Arenadora o pistola de chorro de arena? - Las diferencias más importantes

Antes de elegir las herramientas de chorreo adecuadas, piense detenidamente en las condiciones en las que piensa trabajar y en lo que pretende limpiar: grandes componentes estructurales o componentes más pequeños que requieren mayor precisión. Puede elegir entre distintos tipos de pistolas de chorreo y equipos más avanzados, como chorreoras de sifón o cabinas de chorreo independientes. Cada una de estas soluciones tiene sus pros y sus contras. Recuerde también tener en cuenta lo duradera que es la suciedad, la corrosión o las picaduras en la superficie que va a limpiar y lo delicada que es la estructura de la superficie: esto le ayudará no sólo a seleccionar el abrasivo adecuado, sino también las boquillas de chorreo adecuadas.


¿Qué pistola de chorro de arena es la mejor?

Las pistolas de chorro de arena son herramientas pequeñas, manejables y muy prácticas para realizar trabajos de chorreo. Permiten dirigir el abrasivo de forma sencilla y muy precisa al lugar adecuado de la superficie a chorrear. Permiten maniobrar el abrasivo con facilidad, incluso en lugares de difícil acceso. Son, con diferencia, las herramientas de chorreo más sencillas y, como todos los accesorios de este tipo, tienen sus limitaciones. En el mercado existen dos modelos básicos de pistolas de chorro de arena, adaptados a diferentes necesidades y posibilidades.


Las pistolas de chorro de arena con depósito están diseñadas principalmente para su uso en garajes. En el trabajo profesional, sólo se utilizan para trabajos menores de chorreo de arena en componentes pequeños o huecos y ranuras en zonas de acceso limitado.
Gracias a su reducido tamaño y peso, pueden utilizarse en muchos lugares y durante largos periodos de tiempo sin sobrecargar las manos ni las muñecas. El inconveniente puede ser el pequeño depósito de abrasivo: la capacidad de estos tanques rara vez supera 1l. Para chorreos más largos e intensivos, el depósito se vaciará rápidamente y el tiempo de inactividad asociado a tener que rellenarlo será mucho más frecuente.


Por lo tanto, este tipo de pistolas no son adecuadas para el chorreo eficaz de grandes superficies en un entorno profesional. En cambio, son ideales para aficionados y bricoladores, y resultan perfectas para trabajos de mantenimiento y chorreo de piezas pequeñas en garajes y talleres domésticos. Por supuesto, también pueden tratar superficies ligeramente más grandes, pero todo el proceso llevará mucho más tiempo.


tienen sus desventajas. Se trata de modelos sin depósito que, con la ayuda de una manguera conectada a ellos, aspiran arena de un depósito abrasivo externo. Como resultado, no es necesario rellenar el tanque y el chorreo de arena puede realizarse de forma rápida y eficaz, sin tiempos de inactividad innecesarios, aunque esto también depende de la capacidad del tanque externo.
El inconveniente puede ser la falta de movilidad de esta solución: si el contenedor de abrasivo externo es un depósito estacionario, sólo se puede chorrear en un lugar. No obstante, para el arenado estacionario de piezas lo suficientemente ligeras como para que su transporte a una estación designada no suponga un problema, una pistola con manguera de aspiración será la opción más óptima.

¿Cómo funciona una arenadora de sifón?

Si va a chorrear mucho y a menudo, incluyendo sobre todo componentes de gran tamaño y áreas considerables, y le preocupan el tiempo y la eficacia, considere la posibilidad de comprar una arenadora de sifón. Es una gran alternativa para usuarios con grandes necesidades y es un excelente compromiso entre rendimiento y movilidad.

En cuanto a su principio de funcionamiento, las arenadoras de sifón no son especialmente diferentes de las pistolas de chorreo; de hecho, estas últimas suelen ser accesorios complementarios. La diferencia radica en la funcionalidad. El proceso en sí es el mismo: aire comprimido a la presión adecuada extrae abrasivo de un depósito y, a través de una manguera conectada a la unidad, descarga el abrasivo sobre la superficie a chorrear. En la práctica, sin embargo, el depósito es autónomo y totalmente móvil. Dependiendo de la longitud de la manguera que conecta la arenadora de sifón al compresor de aire, esta solución permite que la arenadora se mueva libremente junto con la máquina de chorreo.


¿Qué arenadora elegir?

Es importante recordar que la arenadora de sifón, muy popular entre aficionados y profesionales, es sólo un tipo de arenadora. Junto a ella, también hay arenadoras de agua (o hidroarenadoras) y, las más avanzadas, las arenadoras de cabina fijas. La elección entre unas y otras no es nada difícil, ya que depende sobre todo del tipo y la sofisticación del trabajo que se vaya a realizar. La respuesta a esta pregunta despejará cualquier duda sobre cuál es la mejor arenadora por la que decantarse.

Para usuarios con necesidades menores, pero que piensan utilizar el equipo de arenado con frecuencia, una arenadora de sifón con una capacidad inferior a 40 l es la elección óptima. Una unidad de este tipo proporcionará unas condiciones de trabajo satisfactorias para el arenado de piezas pequeñas y superficies reducidas.
Para superficies más grandes o un chorreo de arena más intensivo, serán más adecuadas las chorreoras de sifón con una capacidad de aproximadamente 75 l o más. Existen modelos en el mercado con capacidades de hasta 170 l, lo que le ofrece un amplio margen de maniobra en función de sus necesidades.
Sin embargo, a la hora de elegir una arenadora en función de su capacidad, conviene tener en cuenta dos cosas. Evidentemente, cuanto mayor sea el depósito, más largos serán los ciclos de trabajo y menor el tiempo de inactividad asociado a la necesidad de rellenar el abrasivo. Por otro lado, sin embargo, cuanto mayor es la capacidad del depósito, más disminuye la movilidad de la unidad.
Aunque las arenadoras de sifón son, por regla general, arenadoras móviles con asas cómodas y ruedas robustas, no es difícil imaginar con cuánta facilidad será moverse libremente con una arenadora de 70 litros comparado con una unidad de 170 litros. En situaciones en las que la movilidad es una prioridad, tiene sentido renunciar a las grandes capacidades.

Las hidroarenadoras se diferencian de las arenadoras de sifón estándar principalmente en que permiten el chorreo en húmedo. A veces se utilizan para reducir el polvo durante el chorreo con abrasivos muy polvorientos, como la arena de chorreo. Sin embargo, lo más habitual es que las arenadoras de chorro de agua se utilicen durante el chorreo: el uso de un chorro de agua en el proceso significa que las partículas no rebotan tanto en la superficie, sino que "explotan" sobre ella, lo que mejora enormemente el resultado final. Estas unidades también están disponibles en una variedad de capacidades (hasta 230 litros). Es aconsejable seguir el mismo principio a la hora de seleccionar el tamaño de litro apropiado.


Para el chorreo avanzado, normalmente industrial, existen las arenadoras de cabina, es decir, cabinas de chorreo especiales en las que se coloca el componente que se va a tratar. El propio principio de estas máquinas sugiere claramente que sólo son adecuadas para trabajos estacionarios y para tratar componentes, no superficies enteras. La gran ventaja de estas máquinas es que permiten una limpieza muy rápida, precisa y eficaz de objetos muy sucios o corroídos, ahorrando abrasivo a la vez.
En las arenadoras de cabina, el abrasivo circula en un circuito cerrado, por lo que no requiere rellenado constante y no se pierde en el proceso hasta que se consume mecánicamente. No sólo es la solución más limpia, sino también la más económica, valorada en plantas industriales y de servicios con altos rendimientos, donde el coste de compra de abrasivo supone una gran parte de los gastos de la empresa.


¿Cómo elegir las boquillas de chorreo?

Para obtener un rendimiento y una precisión óptimos en el proceso de chorreo de arena, el último eslabón de la cadena de accesorios de chorreo estrechamente interrelacionados debe estar correctamente adaptado. Se trata de la boquilla de chorreo de arena, responsable del flujo de abrasivo que debe conseguirse. Aunque a primera vista este componente, el más pequeño de todo el kit, pueda parecer insignificante, en la práctica tiene una enorme repercusión en el consumo de abrasivo y, sobre todo, en la calidad del chorreo.
El parámetro más importante es el diámetro de la boquilla, que determina las posibilidades de nuestro trabajo a muchos niveles. En primer lugar, el diámetro de la boquilla determina qué abrasivo podemos utilizar para el chorreo. Los abrasivos de grano más grande requieren boquillas de mayor diámetro para garantizar un rendimiento adecuado. En segundo lugar, el diámetro de la boquilla de chorreo de arena se traduce directamente en el diámetro del chorro abrasivo que se obtendrá.
Para una limpieza eficaz de grandes superficies, deben seleccionarse boquillas de mayor diámetro y, a la inversa, las boquillas de menor diámetro son más adecuadas para la limpieza puntual de secciones muy corroídas o sucias de la superficie a tratar. En la práctica, sin embargo, la relación más importante es la que existe entre el diámetro de la boquilla y el rendimiento del compresor. Un mayor diámetro de boquilla implica también un mayor caudal de aire y un mayor consumo de abrasivo.

Por lo tanto, para uso en garajes, las boquillas con diámetros de 2 mm o 3 mm son la opción más común, que pueden funcionar fácilmente con compresores de aficionado de menor capacidad. La boquilla estándar de 6 mm requiere una buena cantidad de aire, pero también funcionará bien con compresores domésticos para ciclos de limpieza cortos.
En las aplicaciones profesionales, en las que se tratan superficies y piezas más grandes, funcionan mejor los tamaños de boquilla más grandes, que también requieren capacidades de compresor significativamente mayores. Puede ver cómo se desarrollan estas relaciones en la tabla siguiente.


Tabla: Chorreo eficaz - consumo de aire (l/min) en función de la presión y el diámetro de la boquilla de chorreo

Ø Boquilla

4 bar

5 bar

6 bar

7 bar

8 bar

2 mm

100 l/min

130 l/min

170 l/min

210 l/min

250 l/min

2,5 mm

250 l/min

300 l/min

340 l/min

400 l/min

470 l/min

3 mm

330 l/min

400 l/min

450 l/min

550 l/min

650 l/min

4 mm

570 l/min

720 l/min

860 l/min

980 l/min

1100 l/min

4,5 mm

710 l/min

850 l/min

970 l/min

1060 l/min

1270 l/min

5 mm

900 l/min

1100 l/min

1350 l/min

1600 l/min

1850 l/min

6 mm

1300 l/min

1600 l/min

1950 l/min

2300 l/min

2600 l/min

7 mm

1800 l/min

2200 l/min

2600 l/min

3000 l/min

3400 l/min

8 mm

2300 l/min

2900 l/min

3500 l/min

4100 l/min

4700 l/min

10 mm

3500 l/min

4600 l/min

5500 l/min

6400 l/min

7 300 l/min

12 mm

5300 l/min

6600 l/min

7800 l/min

9200 l/min

10 500 l/min

 

¿Qué compresor de chorreo elegir?

Hemos llegado al elemento más esencial del equipo de chorreo. A la hora de chorrear, lo más importante es que el compresor esté correctamente seleccionado en términos de capacidad. Y hay que tener en cuenta que el chorreo de arena en sí es una de las actividades más exigentes en este sentido.

Por eso, los compresores de chorreo de arena suelen ser unidades con un rendimiento muy superior al estándar, tanto para aplicaciones de aficionados como profesionales. Además, como ya hemos mencionado, dependiendo del diámetro de la boquilla, el consumo de aire cambia drásticamente. Por ejemplo, una boquilla con un diámetro de 2 mm requiere unos 170 l/min (dependiendo del fabricante y de la presión de funcionamiento), mientras que una boquilla de 8 mm ya requiere más de 2.500 l/min. Esto hace que la sección transversal de los compresores de chorreo sea enorme.

Compresor de aire Black Pro NB4 11 bar 4 CV / 3 kW 398.9 l/min 270 l
Precio normal -5% 931,00 €
Precio especial 879,00 € 1.063,59 €
Compresor de aire Black Pro B3800B 10 bar 3 CV / 2.2 kW 289.3 l/min 150 l
Precio normal 615,13 €
Precio especial 589,00 € 712,69 €
Manguera de alta presión 3/4" 1 m 105 bar (puntas angular + recta)
Precio normal -13% 57,64 €
Precio especial 49,90 € 60,38 €
Manguera de alta presión 2" 1 m 40 bar (punta angular + recta)
Precio normal -29% 355,16 €
Precio especial 249,00 € 301,29 €
Manguera de alta presión 1/2" 1 m 160 bar (punta angular + recta)
34,27 € 41,47 €
Manguera de alta presión 1" 1 m 88 bar (punta angular + recta)
82,56 € 99,90 €

Por lo tanto, antes de seleccionar un compresor para este tipo de aplicaciones, es importante reflexionar detenidamente sobre el tipo y la sofisticación del trabajo que se pretende realizar, incluidos los tamaños de boquilla necesarios para llevarlo a cabo. La tabla del apartado anterior le dará una idea de las necesidades de aire comprimido para los distintos diámetros de boquillas de chorreo. Recuerde que cuanto mayor sea la presión de trabajo, mayor será la velocidad del chorro abrasivo - al mismo tiempo, por lo tanto, también la limpieza más agresiva y mayor el consumo de aire comprimido.
Si pretende chorrear sólo pequeños componentes en un entorno doméstico, un compresor con una capacidad de 300-500 l/min será suficiente. Sin embargo, para trabajos más exigentes y aplicaciones avanzadas, se necesitarán compresores de tornillo potentes con un rendimiento mucho mayor.


¿Qué accesorios debo tener en cuenta?

Una vez que haya elegido un compresor con la capacidad adecuada, una pistola de chorreo o una arenadora y las boquillas de chorreo adecuadas, merece la pena considerar el tema de la filtración del aire, es decir, el tratamiento del abrasivo. Independientemente del tipo de abrasivo utilizado, éste siempre fluye libremente y está seco, y así debe permanecer para poder ser transportado correctamente en la corriente de aire comprimido. Sólo de esta forma puede el abrasivo chocar correctamente contra la superficie a granallar y así limpiarla eficazmente de óxido, suciedad u óxido.

o es bien sabido, el compresor comprime aire extraído del medio ambiente, es decir, que contiene moléculas de agua. Su presencia en el aire comprimido es natural e inevitable, pero definitivamente indeseable durante el chorreo. Un aire demasiado húmedo hará que el agua se condense en la boquilla, donde se expande y enfría el medio de trabajo. La condensación de agua puede humedecer y pegar el abrasivo, mermando considerablemente la eficacia de la limpieza e incluso provocando el efecto contrario al deseado.
Las partículas de aceite, liberadas durante la compresión por los compresores a aceite, tienen un impacto igualmente negativo en el correcto proceso de chorreo de arena. Aunque tanto los compresores como las máquinas de chorreo de arena están equipados con filtros de aire, éstos sólo proporcionan una limpieza inicial y general del aire de partículas de aceite, partículas de agua e impurezas. Por lo tanto, un chorreo de arena eficaz y eficiente requiere un tratamiento adicional del medio de trabajo.


Para la mayoría de los tipos de chorreo, es deseable una limpieza de primera clase del aire en términos de contenido de partículas de aceite. Esto se consigue instalando un microfiltro de eliminación de aceite adicional con una precisión de 0,01µm. Esto reducirá la contaminación del aire que lo atraviesa a menos de 0,01mg/m³.
En cambio, el tratamiento del medio de trabajo contra la humedad será algo más complicado. Los filtros y separadores mecánicos eliminarán el agua condensada del aire de forma limitada. Para una reducción eficaz de la humedad, deberá utilizarse un secador frigorífico con un punto de rocío a presión de 3°C, que purificará el aire hasta la clase 4 deseada según la norma ISO 8573-1 en todas las condiciones atmosféricas.
En casos excepcionales de chorreo industrial, se requiere un secado del aire más avanzado: cuando el aire comprimido caliente se expone a aire muy frío en una fase posterior del transporte, puede ser necesario un secador de adsorción con un punto de rocío a presión de -25°/-40° o -70°C para reducir el nivel de humedad.


Seguridad laboral durante el chorreo de arena

El chorreo de arena exige el cumplimiento absoluto de las normas de seguridad. Debido a la altísima velocidad del abrasivo en el chorro de aire comprimido, durante el chorreo hay que prestar especial atención a la protección de la salud y los bienes en las proximidades de la zona de trabajo. Es aconsejable realizar el chorreo de arena en zonas separadas, preferiblemente cerradas, y proteger los objetos de la zona que puedan resultar dañados. Al disparar un chorro abrasivo, no es difícil que se produzca un retroceso incontrolado del mismo, por lo que uno de los equipos de protección individual más esenciales son las gafas, visores y cascos especiales para proteger los ojos del operario. Asegúrese también de contar con un traje de protección corporal y una protección auditiva adecuada.
Equipo de seguridad para chorrear arena
Dependiendo del material utilizado durante el chorreo, puede producirse una gran cantidad de polvo durante el proceso. Esto es especialmente cierto en la limpieza de superficies con arena de cuarzo seca, que es el abrasivo más problemático a este respecto. Cuando sus granos chocan con la superficie a limpiar, se precipita polvo de sílice, lo que provoca una intensa polvareda en el ambiente. Por ello, el chorreo en seco con este material se rige por normas de seguridad muy estrictas. No obstante, sea cual sea el abrasivo que vaya a utilizar para el chorreo, proteja sus vías respiratorias con una máscara protectora especial.


22/01/2024
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