¿En qué fijarse al elegir un compresor?

Al planificar la compra de un compresor, es importante tener en cuenta su capacidad efectiva, el consumo de aire de las herramientas o equipos, el tamaño del calderín y la presión necesaria. Inflar neumáticos o utilizar un compresor con frecuencia marca una gran diferencia a la hora de elegir uno. En este blog encontrará la información que necesita para hacer su compra menos complicada, sin arrepentimientos.

1. ¿Para qué va a utilizar el compresor?
1. ¿Qué suministro efectivo debe tener el compresor?
2. ¿Compresor de pistón o de tornillo?
3. ¿Cuánta presión de aire necesita?
4. ¿Qué tamaño debe tener el calderín?
2. ¿Un compresor silencioso, sin aceite, móvil o vertical?
3. ¿Cuánto espacio necesita para el compresor?
4. ¿Cuál es la fuente de alimentación necesaria?
5. ¿Necesita accesorios?

¿Para qué va a utilizar el compresor?

Uno de los principales factores que debería influir su compra es el funcionamiento del compresor, que depende directamente del uso que quiera darle. Por ejemplo, si quiere que el compresor infle los neumáticos de su coche, o quiere utilizarlo en su garaje, o quiere usarlo como pistola de grapas, o quizás quiera poner el compresor en la planta de la fábrica donde se necesita aire comprimido constantemente, necesitará un tipo distinto de compresor para cada uno.

¿Qué suministro efectivo debe tener el compresor?

Toda herramienta neumática o máquina accionada por aire comprimido necesita una cierta cantidad de aire. Una simple pistola de soplado suele consumir entre 200 y 300 l/min. Si utiliza ocasionalmente una pistola de soplado, no necesita un compresor grande y le bastará con un compresor de pistón pequeño. Dos pistolas de soplado recomendadas son:

• Pistola de soplado de 50 cm, con consumo de 250 l/min
• Pistola de soplado de 100 cm, con consumo de 1500 l/min

Las herramientas de aire comprimido consumen bastante más aire comprimido y suelen funcionar durante periodos de tiempo mucho más largos. Si utilizas con frecuencia una amoladora angular, llaves de impacto o destornilladores, por ejemplo, es mucho más importante disponer de un suministro constante de aire comprimido, por lo que se requiere un compresor más potente.

Encontrará información sobre el consumo medio de aire en la página de cada producto, en la tabla de datos técnicos de la derecha.

Si el compresor tiene que trabajar en una fábrica, un taller, un jardín o una granja, la capacidad necesaria puede ser mucho mayor. En este caso, lo mejor es que se ponga en contacto con uno de nuestros expertos, que le asesorará desde la fase de selección del compresor hasta la instalación y puesta en marcha. Con nuestra asistencia experta, puede estar seguro de que sólo trabaja con lo mejor de lo mejor.

¿Compresor de pistón o de tornillo?

Ahora que sabemos qué capacidad debe tener nuestro compresor, debemos considerar un compresor de pistón o un compresor de tornillo. A menudo se piensa erróneamente que el compresor no es importante, y que cuanto más barato, mejor. Sin embargo, si se toma en serio su negocio, merece la pena considerar un compresor de tornillo, porque a la larga esta solución es más económica y se ajusta a la demanda de aire. Si quiere saber cómo funciona un compresor, consúltelo en este blog.

El punto débil de un compresor de pistón es que no puede funcionar de forma continua. Si el compresor no tiene los intervalos de bombeo adecuados, el aceite de la máquina se calentará demasiado y todo el sistema se sobrecalentará. Con el tiempo, la bomba del compresor perderá rendimiento, en cuyo caso habrá que sustituir el compresor o, al menos, toda la bomba. Además, un compresor de tornillo suele ser mucho más silencioso que una solución de pistón, y su vida útil media es 4 veces superior a la de un compresor de pistón.

¿Cuándo recomendamos un compresor de pistón?

• No tiene previsto utilizar aire comprimido de forma continua
• No necesita más de 1000 l/min desde el encendido
• No le molesta el nivel de ruido
• La unidad funcionará a menos de 5ºC
• El compresor se utilizará en muchos lugares distintos
• No tiene acceso a una red eléctrica adecuada
• Lo va a usar para uso privado

¿Cuándo recomendamos un compresor de tornillo?

• Con consumo constante de aire comprimido
• Se requiere un suministro continuo de aire comprimido para su funcionamiento
• Se utiliza un sistema de aire comprimido fijo
• El funcionamiento debe ser eficiente desde el punto de vista energético
• Si se requiere más potencia y capacidad (por encima de 1m3/min)
• Se necesita aire comprimido para el correcto funcionamiento de la planta
• Se esperan procesos automatizados con control local o remoto de los equipos

Es importante tener en cuenta cómo se va a utilizar el compresor. Si va a apretar neumáticos de coche de vez en cuando, es mejor elegir un compresor de pistón, pero si el compresor se utiliza continuamente y necesitas mucha potencia, por ejemplo en un taller, es mejor elegir un compresor de tornillo.

¿Cuánta presión de aire necesita?

Al igual que ocurre con las necesidades de aire comprimido, cada herramienta o máquina también requiere una presión específica. De hecho, se trata de cifras que pueden leerse directamente en la tabla de datos técnicos. Si una herramienta o máquina necesita 6, 8, 10, 12 o 14 bares, elija un compresor que pueda trabajar a esa presión. Por regla general, las herramientas neumáticas funcionan a 6.5 bares.

Para el inflado de ruedas, recomendamos compresores de 8 bares y al menos 25 litros, aunque si se trata de ruedas para camiones, es mejor usar un compresor de 14 bares. Clavadoras y grapadoras neumáticas funcionan bien con compresores de menor capacidad, de 8 bares y 6 litros. Las pistolas de soplado pueden usarse con un compresor de 2 CV y 8 bares, con calderín de 25 o 50 litros. Para pintar con compresor, es aconsejable usar un compresor de 3 CV y 8 bares, de 100 litros o más. Para trabajos de lijado puede necesitarse un compresor de pistón o de tornillo, de al menos 5.5 CV y 10 bares, acompañado por un calderín de aire de 200 litros. El chorreado de arena requiere de compresores con una potencia de al menos 5.5 CV, capaz de producir aire a 11 bares y con capacidad de 270 litros. Para el enyesado de paredes, es recomendable usar un compresor de 3 CV, 10 bares y entre 25 y 50 litros de capacidad. Para el soplado de sistemas de riego, o la limpieza de electrodomésticos, recomendamos usar un compresor sin aceite de 2 CV y 8 bares, y entre 38 y 50 litros. Por último, si va a realizar el soplado de maquinaria de gran tamaño, debería usar compresores de 4CV, 10 bares y 200 litros.

¿Qué tamaño debe tener el calderín?

El calderín, depósito o tanque de aire comprimido debe tener una capacidad de aproximadamente la mitad del suministro efectivo del compresor. En el caso de los compresores de tornillo, es más importante que el calderín no sea demasiado pequeño. En función del tipo del consumo de aire, se elige un calderín externo. Para consumos instantáneos y secuenciales de grandes volúmenes de aire, se puede utilizar un depósito más grande para almacenar el compresor. Para compresores más pequeños, el calderín está sujeto a la capacidad efectiva y debe corresponder a la herramienta utilizada.

El calderín de aire es una de las partes más importantes del compresor. El calderín almacena el aire comprimido y actúa como amortiguador entre el compresor y la herramienta. El aire del calderín se utiliza para accionar la herramienta, así que cuanto más aire haya disponible, durante más tiempo podrá utilizarse la herramienta, pero también se tardará más tiempo en llenarlo.

Una vez más, hay que pensar detenidamente para qué se va a utilizar el compresor. Para trabajos pequeños, suele ser necesario un calderín de aire más pequeño. Un calderín más pequeño se llena rápidamente y tiene capacidad suficiente para hacer el trabajo de una sola vez. De esta forma, no tiene que esperar a que el calderín de presión se rellene durante el trabajo.

Independientemente del tamaño del calderín, es importante que el compresor pueda seguir rellenándolo con un consumo de aire determinado. Un calderín más grande proporciona una presión más estable, y si excede la capacidad de la máquina una vez, tiene una protección contra un pico momentáneo.

La ventaja de un compresor de tornillo es que puede llenarse al 100%, por lo que el depósito nunca es demasiado grande. El compresor de tornillo puede seguir funcionando para llenar continuamente el calderín de aire. Un compresor de pistón no debe llenarse al 100%, por lo que el calderín de aire no debe ser demasiado grande en relación con la capacidad efectiva del compresor.

Si está buscando compresores más pequeños, el tamaño del calderín no influye mucho en la capacidad efectiva. Por supuesto, un compresor con un calderín de 100 litros contiene más aire que uno con 50 litros, y puede funcionar durante más tiempo a una presión estable antes de que el compresor se vuelva a poner en marcha. Es importante que la capacidad efectiva sea la adecuada para la herramienta utilizada. Los compresores de pistón pequeños casi siempre se suministran con un calderín de aire de suficiente tamaño y la potencia se selecciona en función de la capacidad y el consumo de aire deseados.

En el caso de compresores más grandes, en los que el calderín de presión está separado del compresor, debe considerarse para el tamaño del calderín la mitad del suministro efectivo de aire. Así, si el compresor es de 10 CV (con una media de 1.000 l/min), el calderín de presión debe ser de al menos 500 litros. Dado que la carga del 100% en el compresor de tornillo no es un problema, tampoco lo es un recipiente de presión más grande.

Un calderín vertical más grande no ocupa mucho más espacio; un calderín de 500 litros tiene un diámetro de 50 cm y uno de 900 litros, de 85 cm. Dado que un compresor de tornillo puede cargarse al 100%, a menudo puede instalarse al mismo tiempo un calderín más grande para disponer de más aire y trabajar de forma más eficiente con el compresor, con menores costes energéticos gracias a una puesta en marcha menos frecuente.

Si un compresor de tornillo funciona durante periodos cortos y poco frecuentes, el aceite no alcanzará la temperatura adecuada. Esto provoca la formación de grandes cantidades de humedad en el aceite (condensación), lo que puede causar un aumento de los costes de funcionamiento y acortar la vida útil del bloque de tornillo. Intente siempre que el tiempo de rellenado y compresión iguale o supere el tiempo de inactividad. Un calderín de 250 litros combinado con un compresor de 10 CV no es una buena elección. Un compresor de este tipo suele llenar en exceso el calderín, lo que conlleva muchos gastos innecesarios de energía y puede causar problemas cuando el aceite no alcance la temperatura adecuada.

¿Un compresor silencioso, sin aceite, móvil o vertical?

Una vez haya decidido qué compresor se ajusta a sus necesidades, hay otros factores que puede considerar para los distintos tipos de compresor.

Si busca un mini compresor, que quepa en el maletero del coche, para inflar fácilmente un neumático o un balón o inflar rápidamente un colchón hinchable en una acampada, tenemos varias opciones para ello.

Disponemos de varios compresores silenciosos, muy útiles si trabaja junto a un compresor o tiene que cumplir varias normas de salud y seguridad.

También disponemos de compresores sin aceite, menos potentes que las máquinas lubricadas con aceite, pero con la ventaja de ser más fáciles de mantener.

Los compresores verticales tienen la ventaja de que ocupan poco espacio y pueden colocarse fácilmente en un rincón de un garaje, un trastero o un taller. A menudo, un compresor vertical sólo mide unos 40-50 cm de ancho, por lo que necesita poco espacio para situarse.

Si trabaja mucho en diferentes lugares y no tiene la posibilidad de construir una instalación alrededor de su compresor, un compresor móvil es la solución. Este tipo de compresor es fácil de transportar, tiene ruedas y puede llevarse fácilmente a su destino.

¿Cuánto espacio necesita para el compresor?

Por lo general, el componente más grande de un compresor es su calderín. La gran mayoría de los compresores de pistón están asentados sobre un calderín cuyo tamaño total puede consultarse en la tabla de datos técnicos de la página de la unidad específica. Los modelos verticales de compresores de pistón tienen la ventaja de que el compresor en posición vertical no ocupa mucho espacio, por lo que es más fácil colocarlo, por ejemplo, en un rincón del garaje. Los compresores con calderín horizontal, gracias a sus patas estables, soportes o ruedas, son más fáciles de almacenar y utilizar en las llamadas salas de compresores, mientras que los modelos más pequeños con calderín horizontal pueden colocarse, por ejemplo, en una estantería.

Si compra un compresor de tornillo y además coloca un calderín a su lado, el calderín es casi siempre un modelo vertical. No obstante, asegúrese de que el tamaño del calderín no supere la anchura de la puerta de las instalaciones (lo que obviamente impedirá su montaje). Otra opción es elegir un calderín para exteriores, que no ocupará espacio en la sala. A la hora de elegir un calderín de exterior, hay que guiarse no sólo por su presión de funcionamiento, sino también por el posible rango de temperatura de funcionamiento.

Debido a las limitaciones de espacio en plantas operativas y fábricas, los compresores en contenedor son cada vez más populares. Se suministran como un sistema completo de compresión, filtración y almacenamiento instalado en un contenedor adaptado de forma óptima al funcionamiento del compresor. Esta solución puede colocarse directamente junto a la nave sin ocupar espacio en el interior del edificio. Soluciones adecuadas como el aislamiento térmico, la ventilación o la calefacción permitirán que esta solución funcione correctamente durante todo el año, independientemente de la temperatura y las condiciones meteorológicas.

¿Cuál es la fuente de alimentación necesaria?

Todos los compresores de aire, a excepción de los compresores de gasolina necesitan electricidad para funcionar y es importante pensar detenidamente en el pico de corriente que utiliza el compresor durante el arranque. Para los compresores más grandes, lo mejor es ponerse en contacto con nosotros para que le asesoremos adecuadamente, ya que algunos de nuestros compresores profesionales e industriales son alimentados por 230 o 400 voltios, dependiendo del modelo. Para los compresores estándar más pequeños, la elección es bastante fácil: el compresor funciona a 230 voltios. Encontrará los datos de alimentación del compresor en la tabla de datos técnicos.

¿Necesita accesorios?

La consideración más importante después de seleccionar un compresor es la calidad del aire comprimido necesario para su trabajo. En función de ello, deben utilizarse filtros, secadores o componentes de preparación del aire adecuados. El aire comprimido contiene humedad, microsólidos y trazas de partículas de aceite. Cada uno de estos contaminantes se filtra con un tipo de herramienta diferente. Para limpiar el aire de forma precisa y adecuada, guíese en la elección de los componentes por su conformidad con la norma ISO 8573-1, o solicite asesoramiento experto a nuestro equipo técnico.

Algunas herramientas neumáticas requieren una lubricación adicional con aceite. Según el tipo de equipo, el diseño y el fabricante, algunas herramientas neumáticas requieren una lubricación continua con aceite a través del aire. Para garantizar la lubricación, debe colocarse un lubricador entre el compresor y la herramienta neumática. Así, la herramienta recibe continuamente una pequeña cantidad de aceite a través de la corriente de aire.